YouTube es un sitio web donde los usuarios cargan y comparten vídeos.
El sitio web fue creado en febrero de 2005. Sus fundadores son Chad Hurley, Steve Chen y Jawed Karim, tres ex-empleados de PayPal (la compañía de pagos en línea que pertenece al grupo eBay).
Enseguida, la iniciativa de los tres creadores comenzó a atraer a grandes inversores como la empresa de capital Sequoia Capital.
¿Cómo surgió la idea? Hurley y Chen quisieron enviar a sus amigos el vídeo de una fiesta, pero era demasiado largo para hacerlo a través del correo electrónico. Por eso, se les ocurrió crear una plataforma mediante la cual se pudieran enviar y ver vídeos.
Los usuarios no registrados pueden ver y enviar los vídeos. Pero, para subirlos, hay que estar registrado. En la actualidad, en YouTube se cargan más de 65.000 vídeos diarios.
Para poner en marcha el servicio, fue Hurley quien hizo frente a la primera factura de la conexión de ancho de banda.
La creciente demanda pronto elevó el coste de infraestructura a dos millones de dólares al mes. Algo así era imposible de sustentar, con lo que era preciso contar con el apoyo de unos ingresos publicitarios para financiar el sitio.
El 10 de octubre de 2006, Google adquirió YouTube por 1.650 millones de dólares. Sin embargo, YouTube seguiría siendo independiente de Google.
En junio de 2007, se llevó a cabo el lanzamiento de la versión en español del sitio web.
El reproductor de YouTube utiliza el programa Adobe Flash. Los usuarios pueden subir los vídeos en formato MPEG, AVI, MOV y en los formatos de las videocámaras y los teléfonos móviles. Durante la carga, YouTube transformará el vídeo al formato FLV (Flash Video).
El registro se realiza con una dirección de correo electrónico de Google+. Una vez llevado a cabo, nuestro nombre de usuario aparecerá arriba a la derecha al lado de una campanita, que nos alertará en el caso de que tengamos notificaciones, y de un cuadradito en el que podremos subir una imagen que nos identificará.
Si no estamos conectados, en esa esquina aparecerán las palabras «Iniciar sesión». Desde ahí, el sitio nos redirige a la página en la que podemos introducir la contraseña de nuestra cuenta de Google+ para comenzar nuestra actividad en YouTube.
En la esquina de la izquierda, la palabra YouTube nos traslada a la página principal del sitio web. Un poco más adelante en la barra superior horizontal, encontramos un buscador.
El último botón (antes de los que ya hemos hablado, situados a la derecha) es «Subir vídeo», que cuenta con una flechita a la derecha. Al hacer clic sobre ella, se nos muestran tres opciones: Panel, Gestor de vídeos y Google Analytics.
El panel nos permite, entre otras cosas, consultar estadísticas y responder a las personas que han escrito comentarios en nuestros vídeos.
Gracias al gestor de vídeos, podremos acceder a todos los vídeos de nuestro canal: los que hemos subido, nuestros favoritos, los que nos gustan…
Con Google Analytics, es posible conocer cuántas reproducciones tienen nuestros vídeos, los datos de quienes los han visto, si se suscriben a nuestro canal o les gustan nuestros vídeos…
Tanto si pinchamos sobre nuestro nombre de usuario como si lo hacemos sobre nuestra imagen, debajo, se desplegará un panel con varias opciones que constituirá una nueva barra superior horizontal.
Comenzando por la izquierda, aparecen cuatro iconos entre flechas que corresponden a los vídeos favoritos, los que veremos más tarde, los que nos gustan y el historial (todos los que hemos visto o abierto).
Si hacemos clic en la flecha de la derecha, un nuevo icono más grande nos mostrará nuestras listas de reproducción.
Para marcar los vídeos que nos gustan, haremos clic en la manita con el pulgar hacia arriba que aparece bajo los vídeos. Si no nos gusta, podremos optar por el símbolo contrario (la manita con el pulgar hacia abajo).
Para incluir cualquiera de los vídeos en la lista de favoritos, ver más tarde o listas de reproducción, tendremos que seleccionar la pestaña «Añadir a» (que aparece también debajo de los vídeos).
Al continuar avanzando por la barra superior que se ha abierto, en dos columnas, tenemos opciones de YouTube y opciones de nuestra cuenta de Google.
De arriba a abajo, la columna de YouTube ofrece las siguientes opciones: Mi canal, Gestor de vídeos, Suscripciones y Configuración de YouTube.
Cada usuario puede personalizar su canal y decidir si será público o privado. En caso de que nos guste el canal de otro usuario, nos suscribiremos a él (y aparecerá en Suscripciones).
La Configuración de YouTube nos permite modificar nuestros datos y decidir acerca de la privacidad de la cuenta, la calidad de los vídeos, los mensajes que nos llegan del sitio web o si queremos conectar nuestra cuenta con Facebook o Twitter.
En el extremo de la derecha de la nueva barra superior, bajo nuestro nombre de usuario y nuestra imagen, encontramos las opciones de cerrar sesión y cambiar la cuenta.
Flanqueando los vídeos, a un lado y otro de la página, se encuentran dos columnas verticales. La de la izquierda, encabezada por nuestro nombre de usuario, propone las siguientes alternativas: Qué ver, Mis suscripciones, Social, Listas de reproducción, Historial y Ver más tarde.
«Social» muestra la actividad de Google+ y, si hubiéramos vinculado la cuenta, también la de Facebook.
Justo debajo, encontramos un cuadro que nos muestra nuestras suscripciones. Si aún no tenemos ninguna, el botón inferior («Buscar canales») nos ayudará a encontrar lo que queramos. Antes de terminar la columna, «administrar suscripciones» nos lleva a una ventana donde podremos crear colecciones agrupando nuestras suscripciones.
La columna de la derecha muestra los canales recomendados. En el centro de la página, YouTube exhibe sus vídeos más populares y los que nos recomienda en función de nuestras búsquedas anteriores.
Aunque los archivos estén físicamente en el servidor de YouTube, el sitio permite incrustar vídeos en una página web externa, algo muy positivo para quienes disponen de un blog o una web.
Si queremos compartir un vídeo de la plataforma, podemos hacerlo a través del enlace “Compartir” (situado debajo de los vídeos). ¿Las opciones? Facebook, Twitter, Google+, LinkedIn, Tuenti, Tumblr… También podemos enviárselo por correo electrónico a quien queramos.
A la hora de subir un vídeo, es preciso tener en cuenta la importancia de no caer en el copyright, pues YouTube ya ha tenido varios encontronazos con la ley por esta razón con productoras y cadenas de televisión. Sin embargo, el sitio web alberga multitud de vídeos de series y películas, así como vídeos musicales.
YouTube no consiente la subida de vídeos que incluyan pornografía, acoso, difamación o conductas criminales.
A pesar de esto, YouTube permite subir una gran cantidad de vídeos de muy diversa tipología y ofrece grandes ventajas a sus usuarios.
El sitio web es una gran fuente de conocimiento. ¿Por qué? Muchas personas cargan vídeos (tutoriales) en los que enseñan a otras a utilizar programas, herramientas y utensilios de todo tipo sin ningún ánimo de lucro. Al menos mientras su canal no les reporte ingresos por publicidad… En ese momento, sí comenzarán a ganar algún dinero.
YouTube también es un sitio ideal para colgar creaciones y montajes artísticos, así como vídeos de karaoke y vídeos caseros.
Una de las cosas fundamentales que podemos hacer a través de este sitio es autopromocionarnos. ¿Cómo? Colgando vídeos en los que demostremos nuestras habilidades. De esta manera, hay gente que puede llegar muy lejos.
Un gran ejemplo es el cantante Pablo Alborán, que empezó subiendo sus canciones a YouTube y hoy es uno de los cantautores más reconocidos del panorama musical español.
Otro ejemplo es el de la cantante holandesa Esmee Denters. En 2007, Justin Timberlake la vio en esta plataforma y la contrató para su nueva compañía discográfica «Tennman Records».
Otro caso de promoción. La serie Nobody’s Watching fue cancelada por la NBC antes de ser estrenada. El piloto fue subido a YouTube un año y medio más tarde y recibió 300.000 visitas en 15 días, por lo que actualmente se la disputan varias cadenas de televisión (entre ellas, la NBC).
Pero los usuarios que más a fondo conocen cómo sacarle partido a la promoción de sus habilidades, sus productos o lo que quieran mostrar son los YouTubbers, los usuarios más activos de la plataforma.
Sean o no profesionales, los YouTubbers se dedican al videomarketing dentro del sitio web. Reciben multitud de visitas y son conocidos por muchos usuarios. A continuación, veremos algunos ejemplos.
Isabel Llano, más conocida como Isasaweis, cuenta con 120.000 suscriptores en su canal de YouTube. En sus vídeos, enseña trucos de moda, belleza, cocina…
Esta asturiana llegó incluso a saltar a la pequeña pantalla al ser contratada por Antena3, que primero le concedió un espacio en Espejo Público y, luego, le otorgó un programa propio de 20 capítulos.
Gran Bretaña también tiene su gurú de belleza. En este caso, Lauren Luke, o panacea81, se dedica al maquillaje. De hecho, la británica posee una línea propia de estos productos.
Dedicarse al videomarketing en YouTube fue la mejor idea que pudo tener Michelle Phan. No tenía trabajo y le gustaba la estética.
Comenzó colgando vídeos y la firma Lancôme la fichó para que continuara haciendo lo mismo, pero como portavoz de esta. Hoy es millonaria.
En cuanto a las palabras clave que elegiremos para posicionar nuestros vídeos, es muy importante tener en cuenta que no es lo mismo buscar en Google que en YouTube, y que los resultados que nos proporcionan son diferentes.
Asimismo, es esencial reparar en los términos que introdujeron otros usuarios que vieron tu vídeo para encontrarlo y actualizar las etiquetas cada cierto tiempo en función de estas búsquedas. También es necesario seleccionar bien la categoría y no poner las mismas palabras en el título y la descripción al subir el vídeo.
Si el canal de YouTube que se crea es para una empresa, hay ciertas recomendaciones que se deben seguir.
Los vídeos deben ser útiles e interesantes para la audiencia. Los primeros 15 segundos son fundamentales, pues es donde se concentra la atención de los usuarios.
Es posible dirigir a los potenciales espectadores al canal mediante una estrategia, sorteos o concursos con el fin de que vean los vídeos que se les quiere mostrar.
Se debe publicar frecuentemente en el canal y promocionarlo en otros sitios web o plataformas de la empresa si las hubiera.
No se puede abandonar al público. La interacción con este es muy conveniente.
Los contenidos han de estar bien planteados, pero a medida que transcurra el tiempo la empresa verá qué funciona y qué no. Conforme a esto, los vídeos se pueden modificar para tratar de que lleguen a la audiencia.
Es imprescindible abrir los ojos para comprobar qué es lo que tiene éxito y en qué se basa. La diversidad y el acercamiento a los gustos del público serán dos aspectos clave para lograr el objetivo de la empresa.